¿CÓMO TRANSITAR DE UN MODELO CURRICULAR INDIVIDUALISTA HACIA UNA VISIÓN COMUNITARIA?

 

¿CÓMO TRANSITAR DE UN MODELO CURRICULAR INDIVIDUALISTA HACIA UNA VISIÓN COMUNITARIA?

Rizo Aguirre Ana Laura.

 

En México, en las últimas dos décadas, hemos transitado por diversas propuestas curriculares que han sido diseñadas básicamente por la política educativa y bajo intereses que pareciera nada tienen que ver con la educación de los alumnos. Ninguna de las propuestas curriculares de los últimos años ha podido ser evaluada para valorar los alcances y limitaciones que tienen con respecto al proceso de enseñanza- aprendizaje, proceso que busca cumplimentar los aspectos que se definen en el perfil de egreso que cada modelo ha estipulado.

Actualmente y después de dos años en los que se ha transitado por situaciones históricamente extraordinarias, los alumnos se encuentran inmersos en una realidad que no les permite vislumbrar la funcionalidad y las aportaciones que tendrá la educación, en sus vidas a corto y largo plazo. Las oportunidades y formas de enfrentarse a la vida en sociedad se han modificado. Los alumnos han vivido en un entorno social que les permite valorar el entorno familiar, pero que también limita sus proyecciones a futuro y que no los sitúa en la vida en sociedad.

En muchos de los hogares ha sido difícil apoyar a los niños en el desarrollo de habilidades, conocimientos y actitudes. Puesto que los padres de familia, en algunos casos, han estado preocupados y ocupados en atender necesidades fisiológicas y de seguridad. En otras situaciones, los educandos han sido privados de entornos formativos por cuestiones ideológicas de los mismos padres. Consecuencia de lo antes mencionado, son las áreas de oportunidad que presentan los alumnos en cuestiones de atención, de comunicación, de respetar acuerdos para una sana convivencia, la maduración que se ha visto mermada, etc.  Los alumnos no tuvieron la oportunidad de construir y sentar algunas bases necesarias para la educación escolarizada.

En el retorno a clases, el tiempo en el que se atiende a los alumnos, no ha sido suficiente para resarcir los estragos de una pandemia de más de dos años. Los contenidos se han tenido que priorizar, algunos se han tenido que eliminar y muchos otros se han quedado en papel e intenciones.

En el Plan de Estudios 2011, se establecen doce principios pedagógicos que son las condiciones esenciales para implementar el currículo, el primero de ellos centra la atención de los estudiantes y en sus procesos de aprendizaje; el décimo enuncia que es necesario renovar el pacto ente el estudiante, el docente, la familia y la escuela. En el Plan Aprendizajes Clave (2017) en el que se lee que se aprende para conseguir que los mexicanos sean ciudadanos libres, participativos, responsables e informados; capaces de ejercer y defender sus derechos, que participen activamente en la vida social, económica y política de nuestro país. Es decir, personas que tengan motivación y capacidad para desarrollar su desarrollo personal, laboral y familiar, dispuestas a mejorar su entorno natural y social, así como a continuar aprendiendo a lo largo de la vida en un mundo complejo que vive acelerados cambios.

El diseño curricular, estaba basado en un enfoque basado en competencias, es decir, que plantea y describe el comportamiento que se espera que adquiera el estudiante de modo tal que al evaluarlo se pueda reconocer el logro de un aprendizaje esperado. Se hace un entrenamiento de destrezas y se privilegia, en algunos contextos, la retención de información. La fragmentación del conocimiento en disciplinas coarta la posibilidad de que los educandos visualicen la aplicabilidad que tiene la construcción de conocimientos declarativos, procedimentales y axiológicos para participar en la estructura social.

Esta situación va más allá del diseño y desarrollo del currículum de la educación básica; el verdadero trasfondo se encuentra en la misma enseñanza que se oferta en las escuelas formadoras de formadores. El conocimiento se fracciona y los futuros docentes, en su mayoría, enseñarán de la misma forma en la que aprendieron.

Pese a las distintas reformas que se han aplicado en la educación básica en los últimos treinta años han prevalecido propuestas centradas en el estudiante, basadas en un referente individualista y lejano totalmente a incidir directamente en la formación de seres humanos responsables y partícipes de una comunidad que resuelve situaciones en colectivo, que considera a la otredad como parte fundamental del proyecto de vida.

No es algo nuevo, la pretensión de vincular la escuela con la vida. La vida no es algo fragmentado, por lo que los esquemas de asimilación que desarrollen los alumnos tampoco deberán ser divididos o separados. A su vez, la escuela es un mecanismo que permite la reproducción social. Es justo en este punto, que convergen las premisas antes planteadas:  las intenciones de las personas que se encuentran detrás de las políticas educativas por preservar las tradiciones, mantener el orden social y perpetuar la estructura social. Lo que conllevaba a basar los Planes y Programas en un currículum con características específicas para limitar el desarrollo del pensamiento crítico de las personas; aspectos que sustentan y permean el quehacer docente.

La propuesta que emerge de esta problemática tiene relación con la forma en que se organizan los aprendizajes. Requiere la ruptura de esquemas mentales y prácticos; y a su vez de la fundamentación teórica, epistemológica y filosófica. De acuerdo con Frida Díaz Barriga (2006) el conocimiento se genera y habitualmente es recreado por los individuos en determinada situación social, cultural, geográfica, ambiental, personal, motivacional, etc.

Casarini (2013) menciona que la cognición situada transmite la idea de que el conocimiento está andando y conectado con el contexto en el que el conocimiento se construyó. Cualquier agente pedagógico, en la toma de decisiones curriculares o didácticas (definición de objetivos y mecanismos motivacionales, entre otras), se atribuye un papel decisivo a la consideración lúcida y sistemática de las situaciones en que el educando ha recreado o deberá recrear el conocimiento a adquirir en los escenarios escolares.

Por tanto, el diseño curricular podría plantear y describir algunas propuestas que contemplen una o varias metodologías de aprendizaje situado, sea por proyectos, aprendizaje basado en problemas, método de casos, aprender sirviendo en contextos comunitarios. Para lograr interrelacionar diversos aprendizajes, y además, que sean provenientes de diferentes ramas del saber. Esto se plantea en una de las principales modificaciones que presenta el Programa de Estudios 2022 en el que se coloca a la comunidad como el espacio social, cultural, político, productivo y simbólico, en la que se inscribe la escuela entendida como el núcleo de las relaciones pedagógicas, así como de los procesos de enseñanza y aprendizaje, con la intención de que los alumnos desarrollen sus potencialidades y capacidades pertenecientes a una comunidad a la que sirven y que les sirve.

Es el primer momento en que la escuela no se aísla de la comunidad, sino que su razón de ser se vincula a ésta, tomando en cuenta las costumbres, hábitos, identidades, relaciones, afectos y expectativas, las cuales se construyen y vinculan con otras personas en diferentes espacios de la comunidad. La escuela es un punto de encuentro, una experiencia que se vincula con la vida diaria. El hacer uso de la experiencia de la comunidad permite aprender cosas valiosas, teniendo acercamientos para descubrir lo que se tiene en común con los demás.

En este sentido, los conocimientos, saberes, valores y relaciones que construyen los estudiantes, referidos en los programas de estudio, sólo pueden ser incorporados en la vida cotidiana si se sustenta el aprendizaje en el marco general de la comunidad en la que se habita. El aprendizaje no se reduce a la aplicación en el aula, sino que se pretende que sean llevados a otros planos de la vida, con el propósito de que se participe en la construcción de una sociedad.

El aula se apertura a la comunidad, pero es momento de que la escuela considere los conocimientos y saberes que han sido construidos socialmente en la comunidad. Por lo tanto, se vuelve imprescindible que se colabore con la comunidad; aperturar la escuela al lugar en donde las personas participan continuamente; relacionar la escuela con la comunidad

 El docente, en su caso, tiene la facultad para hacer las adaptaciones que le permitan desarrollar el currículum contemplando el contexto y las características del grupo- clase. La práctica reflexiva y la creatividad son dos herramientas que le permitirán al maestro tomar decisiones didácticas y pedagógicas pertinentes para lograr interrelacionar en sus estrategias didácticas el diseño de secuencias o proyectos que contemplen el conocimiento de forma holística. En consecuencia, es necesario que el mismo docente modifique estructuras mentales, supuestos y estilos de enseñanza- aprendizaje para trabajar de esta forma.

 

EJEMPLO DE PLANEACIÓN PROSPECTIVA

Proyecto aula, escuela, comunidad.

Con base a esta reflexión y a la interrelación que se hace entre el currículo y la comunidad; se problematiza el hecho educativo y se propone el diseño de una planeación prospectiva que pretende fundar en el alumno la posibilidad de asumirse parte de una sociedad y solidario, es una situación que en un ciclo escolar no se logra; y que posiblemente en otros grados la filosofía de vida de otros docentes y la escala de valores tenga otra estimación; lo que lleva a concluir que es necesario diseñar un Proyecto que contemple el aula, la escuela y la comunidad, para crear un ser que se siente parte de su comunidad, del estado y del mundo; partir  de  la cotidianeidad para que las acciones docentes puedan incidir en que se sienta parte de y que cuide de sí mismo, de su entorno y de los demás.

Un ser que resuelve problemas, al que no se le dicta lo que tiene o no tiene que hacer. Permitirle que use sus propias estrategias, sus herramientas y que explote su creatividad. Propiciar un sujeto consciente de que la vida presenta situaciones de todo tipo se logra a través de la comunicación y de la puesta en marcha de técnicas que los hagan conscientes de que la vida no es color de rosa. Que es posible desarrollar mecanismos que nos hacen estar alertas y tener muy presente que en la vida siempre habrá logros, fracasos y problemas; que el verdadero reto es afrontarlo y aprender de ello. Que se vale sentirse triste, enojado, alegre, irritado, etc., que lo relevante está en saber regresar a un estado de calma y lo más importante no dañarse a sí mismo ni a los demás durante el camino.

En la  FIGURA 1 y FIGURA 2, se desarrolla la planeación del proyecto titulado “Educación para la autonomía y el emprendimiento” en el que se pretende desarrollar acciones que modifiquen las prácticas docentes con la intención de impactar en el desarrollo de la autonomía de los alumnos, puesto que la educación se vislumbra lejana al desarrollo de la libertad y del pensamiento crítico. Por lo tanto, se vuelve necesario repensar el sentido de la educación con las miras hacia la formación de ciudadanos partícipes.










En la FIGURA 3 “Plan de acción, relación entre las dimensiones del programa de aula, escuela y comunidad” se describen las acciones que se interrelacionan para fundamentar el proyecto “Educación para la autonomía y el emprendimiento”. Se enuncian actividades que requieren ponerse en marcha dentro del aula, en la escuela y en la comunidad.



 Vivir juntos es el principio de toda comunidad; es el espacio donde se construyen relaciones que tejen el sentido de la vida. Hacer comunidad, frente a los cambios climáticos y a las interacciones personales, demanda hacer comunidad, bajo la premisa de formar sujetos individuales y sociales, en la que se privilegia la relación permanente y recíproca. Esto desencadenará que los estudiantes le otorguen sentido a la escuela y lo que en ella construyen.

 

REFERENCIAS.

       Díaz Barriga, F. (2006). Enseñanza situada: vínculo entre la vida y la escuela. México. McGrawHill.

         Casarini, M. (2013). Teoría y diseño curricular. México. Trillas.

        SEP (2011) PLAN DE ESTUDIOS 2011. Educación Básica.

        SEP (2017).  Aprendizajes Clave Para la Educación Integral. SEP.

        SEP (2022) Plan De Estudios de la educación Básica 2022.

 

 

 

 


Comentarios

  1. Excelente trabajo maestra, visualizar esta nueva forma de trabajo que plantea, donde el alumno adquiere un papel protagónico y constructor de su propio proceso de aprendizaje, aunado a la propuesta curricular 2022, donde también las dimensión colectiva brinda ejes de acción, sin duda se convierten en referentes para la innovación y cambios de paradigmas en la forma de concebir la educación del siglo XXI y sus sujetos.

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